Peñalba de Santiago, Bien de Interés Cultural, se encuentra en la cuna del Oza, en el corazón de la Tebaida leonesa.
Erguido en la ladera de un monte, minimizado bajo las altas y blancas peñas marmóreas de las que toma nombre, constituye el mejor y más conservado ejemplo de arquitectura popular de la serranía berciana. El pueblo es de tipo concentrado y compacto, agrupándose todo él en torno a la iglesia.
Para acceder a este pueblo, declarado conjunto histórico artístico en 1976, hay que recorrer todo el valle que en su tiempo también se llamó la senda de los monjes. Tan sólo el paseo para llegar a este mirador merece la pena. Desde aquí se divisa la magnificencia de la vegetación en un amplio espectáculo cerrado por los altos de los farallones, con las cumbres de la Silla de la Yegua, el Pico Tuerto y la Aguiana.
El conjunto de Peñalba, con su ramillete de casas apiñadas alrededor de la iglesia, en el centro de un paraje majestuoso, y de un ambiente medieval y silencioso que todo lo envuelve, siempre ha suscitado elogios y bellas palabras entre cuantos lo han visitado.